Lo que les des a los niños, los niños le darán a la sociedad

Las bases de la Disciplina Positiva fueron concebidas hace más de 100 años por el doctor autríaco Alfred Adler y su colaborador Rudolf Dreikurs, ambos psiquiatras.  Años después la Dra. Jane Nelsen, cansada de luchar con sus 5 hijos por los conflictos diarios (recoger juguetes, peleas entre hermanos, comportamientos desafiantes), rescata los principios de Adler y Dreikurs para desarrollar el primer Manual de Disciplina Positiva.

La Disciplina Positiva nos enseña que los niños merecen ser tratados con dignidad y respeto, ellos merecen desarrollar la oportunidad de desarrollar las habilidades de vida necesarias, en un ambiente de respeto, cordialidad y firmeza, lo cual no se logra en una atmósfera de culpa, vergüenza y dolor.

“Una frase que representa a Jane Nelsen es:  “De dónde hemos sacado la loca idea de que para que un niño se comporte bien, primero tenemos que hacerlo sentir mal”

Criterios de la Disciplina Positiva

  • ¿Es gentil y firme al mismo tiempo? (Respetuoso y motivador)
  • ¿Permite que los niños tengan un sentimiento de pertenencia e importancia? (Conexión)
  • ¿Tiene efectos a largo plazo? (El castigo funciona a corto plazo, pero tiene efectos negativos a largo plazo)
  • ¿Enseña habilidades de vida y sociales valiosos para un buen carácter? (Respeto, interés por los demás, capacidad para resolver problemas, responsabilidad, aportación, cooperación)
  • Invita a los niños a descubrir sus capacidades y a usar poder de una manera constructiva


Muchos creen que el rigor y el castigo funcionan, pero han pensando detenidamente ¿Cuáles son sus resultados a largo plaza? A menudo nos dejamos engañar por los efectos inmediatos, pero a veces debemos tener cuidado con “lo que funciona” si al final el resultado será negativo.